flamenco
Cantiñas
Nombre genérico que se da a los cantos y a los bailes de la rica provincia gaditana, como son alegrías, romeras, mirabas y caracoles.
Se dice que las cantiñas derivan de la jota que se cantaba y se bailaba en Cádiz a principios del siglo XIX. De esta jota baturra, que los aragoneses nos dejaron en su movilización a Andalucía para combatir en las guerras napoleónicas, nacerían estos aires gaditanos, que según expertos tradistas no empezarían a forjarse hasta el último cuarto de siglo XIX.
Caracoles
Su cante recuerda a los pregones de los vendedores ambulantes de los pueblos de Andalucía. Es una variante de las alegrías con todo el sabor de Cádiz, aunque parece ser que, desde primeros de siglo XX, le dieron un tinte madrileño los cantaores que actuaban en los cafés cantantes de Madrid. En 1950, ya figuraba en el repertorio del Ballet de Pilar López el baile por caracoles. Este cante. Según Pilar López, estaba completamente olvidado. El Niño de las Marianas, padre del guitarrista Luis Maravillas, se lo enseñó a Ramón de Loja, que era el cantaor que iba en la compañía de Pilar López cuando se le ocurrió a la bailarina tan acertada coreografía. Fuente: El flamenco que viví, por José de la Vega
Mirabrás
Se dice que el cante por mirabrás se forjo en Sanlúcar de Barrameda, atribuyéndose su invención al Tío José el Granaíno, conocido también por José el de Sanlúcar, especialista en lo cantes gaditanos. El origen etimológico de la palabra mirabrás, en el que coniciden varios tratadistas aunque no hay un consenso absoluto, es una degeneración de mira Blaso bien de mira y verás… Este palo, que lleva el mismo acmpañamie to y ritmo de las alegrías, es un cante que exige muchas facultades y estar bien enterao, es un cante que exige muchas facultades y estar bien enterao. No es profundo, pero llevado a la garganta del docto don Antonio Chacón, se convierte en un cante brillantísimo que incida al baile. Otros grandes intérpretes de este palo fueron: Paco el Gandul, El Negro de Rota, El Tiznao, y Pericón de Cádiz. Fuente: El flamenco que viví, por José de la Vega
Su cante recuerda a los pregones de los vendedores ambulantes de los pueblos de Andalucía. Es una variante de las alegrías con todo el sabor de Cádiz, aunque parece ser que, desde primeros de siglo XX, le dieron un tinte madrileño los cantaores que actuaban en los cafés cantantes de Madrid. En 1950, ya figuraba en el repertorio del Ballet de Pilar López el baile por caracoles. Este cante. Según Pilar López, estaba completamente olvidado. El Niño de las Marianas, padre del guitarrista Luis Maravillas, se lo enseñó a Ramón de Loja, que era el cantaor que iba en la compañía de Pilar López cuando se le ocurrió a la bailarina tan acertada coreografía. Fuente: El flamenco que viví, por José de la Vega
Mirabrás
Se dice que el cante por mirabrás se forjo en Sanlúcar de Barrameda, atribuyéndose su invención al Tío José el Granaíno, conocido también por José el de Sanlúcar, especialista en lo cantes gaditanos. El origen etimológico de la palabra mirabrás, en el que coniciden varios tratadistas aunque no hay un consenso absoluto, es una degeneración de mira Blaso bien de mira y verás… Este palo, que lleva el mismo acmpañamie to y ritmo de las alegrías, es un cante que exige muchas facultades y estar bien enterao, es un cante que exige muchas facultades y estar bien enterao. No es profundo, pero llevado a la garganta del docto don Antonio Chacón, se convierte en un cante brillantísimo que incida al baile. Otros grandes intérpretes de este palo fueron: Paco el Gandul, El Negro de Rota, El Tiznao, y Pericón de Cádiz. Fuente: El flamenco que viví, por José de la Vega
Se dice que fue Enrique el Mellizo quien creó las alegrías, rama que florece del tronco de la soleá.
Romeras
La creación de este ritmo se le atribuye al cantaor Romero el Tito, Otro intérprete destacado de finales del siglo XIX. La romera se revalorizó a mediados del siglo XX gracias a Antonio el Chaqueta, Antonio Mairena, María Vargas, El Cholocate, Chano Lobato y El Sordera. Es posible que este cante reciba el nombre de una cantaora llamada La Romera, mujer de gran belleza, enigmática y de vida turbulenta semejante a la de su compañera La Peternera u que también murió trágicamente. Fuente: El flamenco que viví, por José de la Vega.
La creación de este ritmo se le atribuye al cantaor Romero el Tito, Otro intérprete destacado de finales del siglo XIX. La romera se revalorizó a mediados del siglo XX gracias a Antonio el Chaqueta, Antonio Mairena, María Vargas, El Cholocate, Chano Lobato y El Sordera. Es posible que este cante reciba el nombre de una cantaora llamada La Romera, mujer de gran belleza, enigmática y de vida turbulenta semejante a la de su compañera La Peternera u que también murió trágicamente. Fuente: El flamenco que viví, por José de la Vega.
La Bahía de Cádiz, Camarón de la Isla (Alegría)
El barquito de vapor
esta hecho con la idea
que en echandole carbon
navegue contra la marea.
Alegrías
No cabe la menor duda de que las alegrías han sido y son las más divulgadas de estos “aires de Cádiz”. Alegría significa júbilo, fiesta, dicha, diversión; todo cuento conforma la bienandanza de los gaditanos. Si en principio sólo las mujeres bailaban las alegrías en los cafés cantantes, pronto pasarían al repertorio de los bailaores: Miracielos, creador de Las Rosas, El Raspao, El Jorobao de Linares, Antonio el de Bilbao, junto con José Sánchez El Estampío, que se anunciaba como el mejor bailaor de España de alegrías; estos fueron los bailaores que destacaron en este palo, siendo El Estampío, al abrir su escuela en Madrid, quien la reestructuró, creando un patrón que siguieron todos los bailaores y bailaoras de la época dorada del baile. Fuente: El flamenco que viví, por José de la Vega
No cabe la menor duda de que las alegrías han sido y son las más divulgadas de estos “aires de Cádiz”. Alegría significa júbilo, fiesta, dicha, diversión; todo cuento conforma la bienandanza de los gaditanos. Si en principio sólo las mujeres bailaban las alegrías en los cafés cantantes, pronto pasarían al repertorio de los bailaores: Miracielos, creador de Las Rosas, El Raspao, El Jorobao de Linares, Antonio el de Bilbao, junto con José Sánchez El Estampío, que se anunciaba como el mejor bailaor de España de alegrías; estos fueron los bailaores que destacaron en este palo, siendo El Estampío, al abrir su escuela en Madrid, quien la reestructuró, creando un patrón que siguieron todos los bailaores y bailaoras de la época dorada del baile. Fuente: El flamenco que viví, por José de la Vega