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El Flamenco Barcelona y Luis Adame

Luis Pérez Martínez, más conocido en la industria del Turismo como Luis Adame (su antiguo nombre artístico), cumplirá 75 años en julio de 2.013.

Luis Pérez Martínez, más conocido en la industria del Turismo como Luis Adame (su antiguo nombre artístico), cumpliró 75 años en julio de 2.013.

Músico de profesión, cursó la carrera de violín en el Conservatorio de Música de Madrid. Esta formación le dejaría una impronta personal definitiva: a la creatividad, la pasión y originalidad que caracterizan su actividad empresarial, se unen el rigor, la autodisciplina y la autoexigencia propios del estudio de cualquier instrumento.

Con el tiempo, Luis se decantaría por otro instrumento: la guitarra. A través de ese conocimiento, desembocó en el flamenco. Trabajando día a día con su mujer, Irene Casares – más de 45 años de matrimonio-, viajó por todo el mundo con las más grandes compañías de danza de la época: Antonio, Marienma, Maria Rosa..............

Toda esa experiencia vital y de conocimiento artístico, unida al rigor propio del músico, le convirtieron en un profundísimo conocedor del flamenco y del espectáculo. Base fundamental de la industria que desarrollaría después.

En 1.970 Luis e Irene, que han organizado su propia compañía de danza, desembarcan en su destino: Barcelona. La Rambla.

Les ha contratado nada menos que una institución del Turismo en Barcelona: Juan Gaspart Solves. Van a trabajar en un pequeño local llamado Cordobés. Está situado en el corazón de la ciudad: La Rambla. El local es propiedad de Juan Gaspart y otro legendario empresario de Barcelona: Matías Colsada, el importante empresario del Paralelo.

En poco tiempo, Juan Gaspart le propone asumir la dirección del local. Durante varios años Luis trabaja para Cordobés, integrado en la cadena Husa, donde hace tantos y tan buenos amigos, y se inicia en la industria del Turismo y la Hostelería. Con el tiempo adquiriría la propiedad del negocio y del local.

Su talante inquieto le lleva a abordar ambiciosas empresas, complementarias a su trabajo para Cordobés, todas ellas dentro del ramo tanto del espectáculo, como de la Hostelería:

· Produce una ambiciosa obra musical para el Teatro, “Andalucía en Pie”, dirigida por Angel Tamayo. Reúne a las más importantes figuras del flamenco del momento: Milagros, La Susi, Chiquitete, Faico, Fosforito, ....

· Colabora en la dirección del Restaurante Atalaya, en la famosa torre de la Diagonal.

· Asume la dirección de la explotación de las Carpas en La Rambla.

· Crea el Restaurante Espectáculo más ambicioso que ha tenido Barcelona, “El Duende”. Su impronta como lugar de exquisito e irrepetible, queda en la memoria de los que lo conocieron.



Sin embargo, la obra fundamental de Luis como empresario, es sin duda, Cordobés. El ya mítico local de La Rambla.

Durante los primeros años de su dirección, Luis consigue hacer de Cordobés un local conocidísimo y admirado por los conocedores del flamenco. Es la época en que trabaja en Cordobés todo lo que ahora es ya la historia irrepetible del flamenco: el mismísimo Camarón de la Isla, Fernanda y Bernarda de Utrera, Farruco, el abuelo legendario de Farruquito ..... La lista es interminable.

Cordobés se convierte en cantera y lugar de paso de artistas extraordinarios. Artistas catalanes que dan sus primeros pasos profesionales en la casa como Montse Cortés, -ahora acompañando a Paco de Lucía-, Miquel Poveda, Juan Manuel Cañizares, y artistas revelación que hacen sus primeras apariciones estelares en Cordobés: la Yerbabuena, Israel Galván,... También esta lista es interminable.

Ubicado en La Rambla, y dedicado al flamenco, Cordobés adquiere una proyección turística cada vez más y más relevante, gracias a la ingente tarea de Luis.

Con el tiempo, Luis llega ser un personaje carismático y popular en todos los hoteles de 3, 4 y 5 estrellas de la ciudad. Todos los mostradores y conserjerías de los Hoteles le conocen bien. Luis capta a sus clientes uno a uno, a fuerza de humanidad y carisma personal. A fuerza de vender bien lo que sabe hacer bien: calidad y autenticidad. Hoy es un socio reconocido y muy querido de la Asociación de Conserjes de las Llaves de Oro.

Los grandes Tour Operadores turísticos convierten a Cordobés en un clásico de sus estancias en Barcelona. Las más importantes compañías turísticas llevan años confiando en un producto que nunca falla. Cordobés es hoy una excursión obligada en cualquier Tour de calidad que recale en Barcelona.

Las agencias de viajes nacionales más solventes tienen como referente a Cordobés para la noche de Barcelona, tan necesitada de locales de importancia. Y en particular, el mercado de Congresos e Incentivos tiene un importante auxilio en la calidad que ofrece en Barcelona.

El tradicional tópico que relaciona el flamenco con locales de ínfima calidad, ha quedado roto en La Rambla de Barcelona gracias al trabajo de Luis. El espectáculo de Cordobés es admirado y disfrutado tanto por turistas como por exigentes aficionados al flamenco. Luis ha encontrado la manera de aunar la calidad de un espectáculo auténtico, con la amenidad de un buen espectáculo accesible a todo público.

En 1.989 Luis une el servicio de Restaurante al de Espectáculo, atendiendo a la demanda del público habitual de la casa. Y Cordobés vuelve a tener éxito. Y rompe otro tópico. Aquel que relaciona una restauración mediocre, cuando acompaña a un espectáculo, Luis consigue una cocina tradicional de calidad que acompaña magníficamente une espectáculo de sobras conocido ya por su calidad.



Cuando llega su 25 Aniversario, en 1.995, Cordobés es ya una institución del turismo en Barcelona. Para celebrarlo, Luis organiza un concurso de cante, toque y baile que ha quedado en la memoria del flamenco como un momento mágico. Se reúnen en Barcelona todas las grandes figuras del flamenco. La ceremonia de entrega de premios, en las Reales Atarazanas de Barcelona, es presidida por el entonces Alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, acompañado de Xavier Casas, y Pilar López, leyenda de la danza.

Este éxito vuelve a revalidarse en la celebración del 35 Aniversario.

Hoy Cordobés es un local único en Barcelona. Decorado por restauradores y artesanos de la Alhambra de Granada, sigue siendo escenario de los mejores artistas del momento. Ha financiado parte de las obras de la finca en que se ubica, pese a no venir obligado a ello por tener acceso independiente a La Rambla, siempre con el objetivo de contribuir al ennoblecimiento e imagen de La Rambla. Además ha adaptado sus instalaciones a la legislación de supresión de barreras arquitectónicas. Todo ello lo convierte en un local único en la ciudad. Desde 1.970, es el único Restaurante Espectáculo que se ha mantenido abierto. Y sigue acrecentado su éxito.

Cordobés es miembro de Turismo de Barcelona. Es un peso importante para la industria turística de la ciudad, tanto por su ubicación en La Rambla, como por el servicio de calidad que presta desde hace tantos años. Las excursiones nocturnas a la ciudad tienen un paso obligado por Cordobés. Su prestigio, y los años que lo avalan, lo han convertido además en un local muy conocido fuera de nuestras fronteras, en especial entre el público japonés e italiano.

Cordobés, como no podía ser menos por su permanente vinculación a La Rambla, es miembro de la Asociación de Amigos, Vecinos y Comerciantes de Las Ramblas, con la que siempre ha mantenido una corriente de simpatía y colaboración.

Cordobés es un producto característico de La Rambla: Símbolo de la diversidad cultural de Barcelona; del turismo de calidad que pugna por defenderse en esta arteria de la ciudad; de la lucha de Barcelona por aunar cosmopolitismo y autenticidad a un tiempo: en definitiva las características que pueden predicarse del comercio tradicional de La Rambla. Su presencia contribuye a ennoblecer La Rambla, tanto en imagen, como en contenido y riqueza. Es una excelente muestra de la industria del comercio y del servicio que la Asociación de Amigos de Las Ramblas representa y defiende: el de la calidad y la honestidad del servicio.

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