La Rambla es muy original. Tanto que hay una parte del paseo que navega sobre el mar! Y es que , después de los Juegos Olímpicos, que dejaron una Barcelona rejuvenecida, La Rambla también se quiso modernizar; y con un poco de ímpetu, dejó atrás el Portal de la Pau –dónde terminaba tradicionalmente- saltó el muelle de Drassanes y llegó al Moll d’Espanya, mediante una pasarela de madera bien original. Por este motivo, desde entonces, el nuevo tramo del paseo se llama Rambla del Mar.

¿Y porque La Rambla quiso crecer? Pues para acercar a los barceloneses y turistas a un sitio con un nombre muy divertido: El Maremagum, un espacio de ocio donde se pueden encontrar tiendas, cines, bares y restaurantes. Y tocando al Maremagnum podemos visitar el acuario más importante sobre el mediterráneo, donde nadan tiburones, tortugas, morenas o el famoso pez luna.. Una rareza de nuestro mar y estrella del acuario.

En el Moll d’Espanya también podemos disfrutar del IMAX, los cines futuristas de pantallas gigantes y proyecciones tridimensionales.

En el inicio de La Rambla del Mar podemos encontrar dos clubs, el Náutic y el Marítim, rodeados de un bosque de palos de yates y veleros que otorgan una fisionomía romántica al puerto. La Rambla del Mar dispone de un puente, que no es levadizo como el de los castillos, sino giratorio, para que éstos veleros puedan salir a mar abierto.

Las calles convencionales no tienes grandes vistas, por lo que es toda una experiencia salir de tierra firme de la condensada Ciutat Vella y pasear por la Rambla de Mar, donde la vista se amplia y podemos respirar el aire del mediterráneo.

Desde la Rambla de Mar disfrutaremos de una preciosa panorámica de la montaña de Montjuïc, desde la que sale el aéreo que cruza todo el puerto hasta la playa de San Sebatià. Dos torres metálicas, que dan mucha personalidad al puerto, sirven para hacer el camino del aéreo. Justo delante de la Rambla, en el muelle de Barcelona se encuentra el edificio World Trade Center. Un centro de negocios con palacio de congresos, diseñado como el puente de un transatlántico. En éste muelle atracan los barcos que llegan de las islas Baleares y cualquier parte del mundo.

Ya veis pues, que el inicio de La Rambla es bien entretenido. Y sin ruido de coches! Eso sí, está muy transitada por veleros, piragüista, barcos de pesca, transatlánticos, cruceros y las famosos Golondrinas, que nos dan una vuelta por el puerto. Es un magnifico espacio de esparcimiento para grandes y pequeños.

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